Friday, January 27, 2006

no somos Inocentes "No fumadores", somos IMPACIENTES ANTITABACO!

Por: Hastiado Ciorianni

Desde que la idea de la ecología penetró en Chile, a principios de los años 90, escucho en la gente común una serie de mitos y prejuicios respecto a quienes defienden las ideas ambientales.
Que los ecologistas cuidan las plantas para fumarselas, o que son "sandias" (verdes por fuera, rojos por dentro), que todos somos gente acomodada y esoterica, que somos vegetarianos radicales, que odiamos la tecnología y queremos volver a la epoca primitiva y otra innumerable cantidad de estupideces, que medio en broma, medio en serio, han penetrado en el imaginario popular.
La mayoria de estas afirmaciones, no son para mi ofensivas y solo responden a la falta de información.
Se podria decir que representan una simpatia general hacia los ecologistas (quienes somos puestos todos juntos en un mismo saco con el logo de GREENPEACE...pero, bueno...).
Simpatia al fin y al cabo, al contrario del odio y desprecio con que nos ven los empresarios de los holdings pesqueros, mineros y forestales.
Pero existe un mito, que considero un error digno de clarificar : Que "los ecologistas no fumamos , porque contamina".
Primero: Yo no fumo, pero es por decisión propia, mucho antes de tomar la bandera verde. No existe un decálogo del buen ecologísta , por lo tanto a nadie en alguna organización se le persigue por fumador.
Segundo: La certeza de que el cigarro es dañino para la salud, que es una droga letal y aceptada por el sistema, es una información que recien ahora está entrando al debate nacional, debido a la ley del tabaco discutida en el congreso. Falta mucho por debatir, pero ninguna persona preocupada por el ambiente, las libertades y el desarrollo social, debería estar a favor de aprobar la proliferacin del consumo de cigarrillos. Sin embargo no sería por esta razón tan simplona: La contaminación.
Notese que digo "debería", porque existe una considerable cantidad de ecoheroes que tambien aspiran tabaco, pero eso no los hace mas pecadores a ellos, que los doctores fumadores o la simple dueña de casa fumadora.
Estamos hablando de un problema gigantesco. Miles de muertes por tabaquismo, millones de dolares de ganancias para las tabacaleras, complicidad de los estados, etc.
Aqui los santos ejemplificadores están de mas. Necesitamos discusión y cambios de conducta acordados socialmente y puestos en práctica en lo cotidiano.
Tercero: Es cierto que el humo del tabaco, multiplicado por millones de fumadores contamina el aire, pero no esta ni cerca de ser una de las mas importantes fuentes contaminantes.
La principal razón para que alguien con conciencia ambiental- y no solo ambiental, sino que sobre la calidad de vida en general - deberia esgrimir para cuestionar el acto de fumar; es el absurdo de autodañar la salud con una droga supuestamente placentera y aceptada legal y socialmente.
Cuarto: Si la prohibición es un camino efectivo o no, para la disminución del hábito de fumar, es algo aún debatible. Lo que es un hecho, es que una ley de esta naturaleza, hace aflorar un debate dormido por la conveniencia de los fumadores y productores de cigarros.
Dá voz a quienes hemos soportado en silencio, el humo en nuestras caras por años. Hoy existimos otra vez y podremos mandar a un rincón a los testarudos masoquistas que usan el cigarro para suplir sus trancas no enfrentadas.
Y les vamos a dar duro, en los bares, restoranes y los centros medicos, en las reuniones y cercanias de los colegios. Pero no con la violencia con que exalan su residuo o nos tratan de fundamentalistas del aire puro, sino que con argumentos tan pesados como sus indices de nicotina.
Ya que dicen que el cigarro es para conversar...
Asi como combatimos a una empresa contaminante no solo porque mata animalitos, sino porque destruye la cultura, la calidad de vida, porque miente y representa un modelo ; Asi el cigarro, es mucho mas que un humo que ennegrece nuestro ya impuro cielo azulado.